sábado, 11 de abril de 2015

Presencia romana en la actualidad

El legado de Roma en Hispania: la huella de Roma

La presencia romana en la Península Ibérica se prolongó durante más de siete siglos. A lo largo de este periodo la romanización pretendió un modelo unificador que abarcaba la misma lengua, organización administrativa, clasificación social o estructura económica.

Las huellas de ese proceso son aún visibles en muchos puntos de España y Portugal, donde podemos apreciar puentes, acueductos, teatros,....habitualmente conocidos, en una simplificación muy explícita, como 'ruinas romanas'.


Los yacimientos arqueológicos que conocemos en la actualidad son innumerables, y no pretendemos aquí consignarlos todos. Nuestra intención es guiar al lector hacia ellos, dar a conocer las técnicas y métodos que se utilizan para descubrirlos y catalogarlos, ofrecer pistas sobre el estado actual de las excavaciones y principales investigaciones arqueológicas de la época romana,.... En fin, transmitir la inquietud de investigador que mueve al arqueólogo a actuar, en una forma entre intuitiva y científica. De esta forma, el conocimiento de nuestro rico patrimonio nos animará a saber más sobre él y, sobre todo, a respetarlo, conservarlo y transmitirlo al futuro, manteniéndolo vivo.

La religión romana

La religión en Roma durante el periodo republicano e imperial de Roma, los ciudadanos romanos practicaban una religión politeísta (creencia en muchos dioses ), muy similar a la religión en la Antigua Grecia. Su religión fue absorbida de los griegos, gracias a los contactos culturales y sus conquistas en la península de los Balcanes. Sin embargo , la religión romana no era, como muchos afirman , una copia de la religión griega . La religión romana incorporo elementos religiosos Etruscos y de otras regiones de la península italiana.



La religión en la Antigua Roma

Una práctica religiosa muy común en la Antigua Roma era la existencia de santuarios domésticos, donde se rendía culto a los dioses protectores del hogar y de la familia ( dioses lares y penates ) . Los templos para el culto público a los dioses también fueron construidos en varias provincias romanas. Los rituales religiosos romanos eran controlados por los gobernantes romanos . El culto a una religión diferente a del imperio estaba prohibido y condenado. Los cristianos, por ejemplo, fueron perseguidos y asesinados en varias provincias del Imperio Romano, es por eso que los cristianos realizaron sus cultos, en cuevas o catacumbas romanas.

Muchos emperadores romanos exigieron un culto personal como si fueran dioses.
Esta practica comenzó a partir del gobierno del emperador Julio César. Con su importante crecimiento en el siglo IV , el Cristianismo paso a ser considerada como la religión oficial del Imperio Romano. La práctica de politeísmo fue progresivamente abandonada.
Los Dioses romanos eran los mismos a los de Grecia, pero con otros nombres.



La latinización

Uno de los aspectos más trascendentes de la romanización en la península ibérica fue el de su latinización. Es decir, el proceso que trajo consigo la pérdida de los idiomas indígenas, a excepción del euskera, y la concomitante y paralela sustitución de éstos por el latín, del que más tarde derivarían las lenguas romance. La latinización de España comenzó desde la llegada de Roma en 218 a.C. , y continuó hasta la conversión oficial de Hispania en parte del Imperio romano en 19 a.C., durante el gobierno de Augusto. El gran catálogo de Untermann sobre epigrafía ibérica pone de manifiesto que la escritura ibérica se siguió usando en muchos ámbitos: baste comprobar los grafitos marcados a punzón sobre cerámicas o bien los nombres de las ciudades escritos sobre monedas en ibérico o en latín de modo que, a veces se vuelve al uso del ibérico después de haber acuñado monedas con textos latinos. Los grafitos sobre esculturas del Cerro de los Santos y del santuario de Torreparedones presentan unas veces textos latinos y otras ibéricos. La latinización no fue igual en toda la Hispania, sino que en la Ulterior fue de forma más acelerada.



Escultura, pintura y mosaico en el arte romano

Obras civiles

Los acueductos

Los romanos no fueron los primeros en utilizar los acueductos, pero la escala a que los realizaron no tuvo precedente. El crecimiento de la población en los centros urbanos en todo el imperio, especialmente en Roma, tuvo como consecuencia que las fuentes locales de agua resultaron Inadecuadas y de fácil contaminación. Los romanos utilizaron el arco intensivamente en la construcción de arcadas que transportaban agua limpia a los centros urbanos, salvando grandes obstáculos. Una vez en la ciudad, los acueductos elevados servían para mantener un suministro adecuado de agua y para mantenerla libre de contaminación.

Acueducto de Segovia


El arco romano

Es de medio punto y permitía salvar grandes distancias con estructuras como las que se pueden ver en sus acueductos y viaductos.

Se construía sobre un armazón de madera, o cimbra, que solamente se quitaba después de colocar la dovela central superior, o clave.

Las fuerzas generadas por los arcos semicirculares tienden a transmitir fuerzas laterales. Por ello, los primeros arcos y bóvedas se construían bajo tierra. Los romanos contrarrestaron estas fuerzas laterales con contrafuertes.

Arco de la Victoria de Madrid


Las termas

Difundidas hasta en los campamentos de la frontera, comprenden hunos, un gimnasio y salas de reunión. Adornadas de estucos, de mosaicos y de estatuas constituyen una lujosa morada de descanso a la que se puede i por un precio módico. El uso de los baños calientes proviene de oriente helenístico. Las termas también abarcan un terreno para deportes . Masajista y perfumistas, vendedores de bebidas y de artículos de confitería circulan sin cesar. Las mujeres, menos asiduas, ocupan salas diferentes y tienen horarios distintos.

Termas Toledo


El circo 

Sirve sobre todo para las corridas de carros, objeto de apuestas apasionantes. A la señal de partida, dada por el director de los juegos, que arrojaba a la vista de todos un pañuelo blanco, los carros tirados por dos, cuatro o seis caballos inician la carrera. Los conductores, munidos de un casco y ajustado el cuerpo dentro de una túnica corta, roja, blanca, azul, negra o verde, según la caballeriza a que pertenece, deben dar cinco o seis vueltas alrededor de la pista. La multitud sobreexcitada apuesta a un color o a un cochero, y silba o aplaude según las circunstancias.

Circo de Tarraco


El teatro

Inspirado en los edificios griegos, ofrece espectáculos en ocasiones solemnes se trata de tragedias a la moda griega, de comedias, y sobre todo de farsas y pantomimas de una comicidad fácil y grosera.

Teatro de Mérida


El anfiteatro

Nacido de la conjunción de dos teatros, es una creación genuinamente romana y adoptada por todo el imperio. Sirve sobre todo para los combates de los gladiadores, pero también se ven allí escenas de caza divertidas, como la caza del conejo, la del león contra el tigre y otras peligrosas como las de los domadores que afrontan con una jauría de galgos a un fiera sanguinaria. Allí se ejecutó a muchos condenados y muchos cristianos padecieron el martirio.

Anfiteatro de Tarragona

Obras militares

Campamentos militares romanos



Fue el hogar para gran parte de los soldados romanos, la vida y la muerte se repartió por igual en estas construcciones claves para el ejercito romano. Desde ellos se protegió la frontera romana de intrusiones barbaras durante varios siglos. También tuvieron gran importancia en las campañas y asedios de las legiones romanas en el momento de expansión del imperio. Algunos campamentos llegaron a convertirse en el núcleo de pequeñas ciudades, alrededor de ellos se instalaban los habituales servicios para el ocio legionario: prostíbulos, tabernas, baños, tiendas y un numeroso conjunto de edificios y almacenes para recoger la paga de los soldados. El águila legionaria en tiempo de descanso o paz era una gran consumidora de vicio generando un interés comercial que se satisfacía plenamente por ávidos y rapaces comerciantes.




Los campamentos tenían un diseño excelente, lo que primaba era la seguridad y el rápido acceso a los puntos defensivos. En sitios muy conflictivos o bien sitios permanentes se construían imponentes murallas de piedra y tierra, base de los posteriores castillos medievales. En tiempo de guerra alrededor del fuerte se solían cavar fosos para evitar el acceso fácil del enemigo, también se clavaban estacas en la tierra creando un anillo aterrador de casi imposible acceso de las tropas rivales. La protección del perímetro se completaba con la ubicación en puntos estratégicos de las terribles armas artilleras grecolatinas.




El interior del campamento estaba compuesto por los edificios que albergaban a la legión y parte de su séquito. En el centro se ubicaba el praetorium que era el edifico donde vivía el comandante del fuerte, alrededor se situaban los cuarteles con los legionarios, cárceles, establos para la caballería, locales administrativos, almacenes de grano y alimento, carnicerías, talleres de herreros, carpinterías, zapaterías, talleres de forja y todo tipo de edificos con artesanos que cubrían la logística de la legión. En el perímetro se disponía de unas tierras de cultivo para asegurar el abastecimiento de alimentos.




El campamento legionario fue un gran símbolo de Roma en tierras donde los bárbaros amenazaban y la pax romana era difícil de imponer. Entre los aullidos enemigos nocturnos buscando aterrar al ejercito romano, la ciudad imperial construyó buena parte de su futuro entre las maderas, piedras y kilos de tierra de los sólidos muros forteños. En los fuertes se vigiló por igual la paz y la guerra.


Murallas

Las ciudades estaban defendidas por murallas, con una vía de circulación en la parte superior que permitía la vigilancia. Las murallas estaban protegidas por almenas, y se prolongaban varios metros bajo tierra. Las puertas de la ciudad tenían tres bóvedas: una central por la que pasaban los carruajes y dos laterales para los peatones. Se cerraban con portones de madera y rejas levadizas.




Sociedad romana


LA ORGANIZACIÓN POLÍTICA EN ROMA

La actividad política en Italia presenta diferentes etapas. En la medida en que los grupos luchaban por obtener una hegemonía, se fue configurando un sistema socio-político representativo que pretendía equilibrar el principio de autoridad. Así, después de guerras y dificultades, a mediados del siglo VIII a.C. Se empezó a desarrollar el siguiente esquema político:

1.- Asamblea (comicios): reuniones públicas de los grupos dominantes o patricios romanos, posteriormente en ellas se representó al resto de los ciudadanos. Sus principales funciones eran elegir magistrados y tomar decisiones de tipo judicial. Las asambleas llegaron a tener representantes popularestribunos.

2.- El Senado (senex): era un consejo de ancianos, el cuerpo de consulta constituido por descendientes de la aristocracia. Supervisaba los servicios religiosos, administraba los recursos financieros, inspeccionaba a los magistrados; negociaba los asuntos exteriores; nombraba altos jefes militares y enviaba funcionarios a las colonias.

3.- Los magistrados constituían un grupo de funcionarios al que pertenecieron los reyes; no solían cobrar por sus puestos y tenían una duración en ellos de uno a cinco años según el nombramiento. Se requería tener una reconocida calidad de ciudadano y tener entre 30 y 45 años de edad


LA REPRESENTACIÓN POPULAR EN LAS ASAMBLEAS


La participación ciudadana se logró a partir de las inconformidades delos plebeyos a quienes se les negaba cualquier derecho político , además de pagar numerosos impuestos y estar sujetos a ser llevados al servicio militar de forma arbitraria. Los plebeyos nombraron entonces a unos representantes (tribunos) para tratar con las autoridades mas al no ser escuchados, se retiraron al Monte Sagrado pretendiendo fundar una nueva ciudad negando todo servicio a Roma.

Los patricios tuvieron que ceder y así incluyeron en la asamblea la representación popular (tribunos). Desde siglos se había carecido de leyes que normaran la vida política y social romana, así que se nombró a 10 hombres a los que se les conoce como decenviros para redactar y actualizar la legislación. Ellos elaboraron la Ley de las doce tablas en cuyos artículos grabados en bronce se establecen las faltas y castigos, sin embargo se descartan prácticas crueles como la tortura para obtener confesiones.

El tribuno Canuleyo obtuvo que el foro romano aprobara la ley Canuleya mediante la cual se permitía la unión conyugal entre patricios y plebeyos.

EL ARTE Y LOS ESPECTÁCULOS ROMANOS: